Esta es una carta dirigida al alcalde de Valencia, pero ampliable a todos los alcaldes de España de todos los colorines políticos. Por si no saben lo que los ciudadanos queremos, limpien la ciudades de minas. Y si no son capaces, consigan que los dueños de los canes lo hagan. Da verdadero asco caminar por algunas zonas donde, de repente, la pisaste. ¡Qué asco! Perros sí, cacas no.

¿Alguno monta en bici? Tambien se pisan y da un gustirrinín subir la bici a casa, con la plasta o los restos de la plasta. ¿Alguno tiene nietos? De repente te viene el nene y... ¿qué hay en su mano? Un zurruño. Jod... ¡qué mierda, qué asco! Insisto, perros sí, cacas no. José Luis Hernández Díaz. Valencia.