A Pura Aloy no le gusta la enseñanza concertada. Sus argumentos, resumidos, son: 1) No hay que destinar recursos a los concertados mientras se necesiten para mejorar los públicos; y 2) Los concertados son mayoritariamente católicos, utilizándose para adoctrinar a los estudiantes.

Seré conciso. El Estado se ahorra dinero subvencionado colegios en vez de hacerlos, porque el coste de la plaza escolar en los públicos es superior. Empiecen recortando subvenciones a partidos, sindicatos, patronales, despilfarros institucionales y demás pesebres y destinen esos recursos a mejorar la educación en general, que buena falta hace.

En cuanto a lo del adoctrinamiento, viene al pelo el conocido refrán «cree el ladrón que todos son de su condición». Doña Pura no aclara en su artículo si lo que desaprueba es que se adoctrine a los alumnos o que supuestamente ese adoctrinamiento sea el catolicismo. Tal vez sea lo segundo, más propio de personas, contrarias a la libertad del ciudadano a elegir lo que le parezca mejor y que olvidan que el dinero público es el que los ciudadanos damos a los políticos para que lo administren en igualdad de condiciones para todos. Juan Luis Ayas Correas. Valencia.