¿Cuántos cuadros de artistas valencianos tiene esta generación del PP en sus casas? Me temo que ninguno, pues desde que Ikea entró en esa competición de precios ha ido llenado las casas de reproducciones en las paredes y los veteranos pintores poco a poco malvivimos con una pensión de 780 euros y nos encontramos en un ambiente tan triste y desolador.

Con la feria de Valencia cerrada y las galerías también, es muy difícil recuperar aquel respeto que la clase social valenciana inició desde 1958, hasta que la gestión se llenó de ineptos en cultura procedentes de otras profesiones. Primero dejaron de ofrecer premios de pintura y ni Burjassot, ni Paterna, ni Pego, ni Bancaja y tampoco el premio señera del Ayuntamiento de Valencia ni el de el Ateneo Mercantil esistio (y eso que era la época del ladrillo y había mucha pasta). Así como en otras comunidades fueron ampliando el número de centros públicos de artes y colocando a esos jóvenes maestros, aquí no. Porque esos dos malos gestores en Madrid, Lerna y Ciscar, ni siquiera supieron pedir para rehabilitar aquel centro de los silos de Burjassot o el de Manises. Se dice que quien mal siembra, poca cosecha recogerá y así estamos en este año 2016 sin ninguna idea ni esperanza para que como aquel año 1958 se inicie la recuperación de aquellos premios de pintura en los pueblos. Francisco Mir Belenguer. Paterna.