Poco tiempo ha durado el primer secretario elegido en democracia directa por los militantes socialistas. El aparato y la vieja guardia lo ha destituido, haciéndole dimitir, poniéndole condicionantes, exclusiones a sus posibles negociaciones con formaciones políticas que hicieran posible una aritmética parlamentaria que fuera alternativa a la minoría mayoritaria encabezada por Rajoy, que sólo pudo sumar los votos de Ciudadanos para su investidura previa firma de unos acuerdos exigidos por la formación encabezada por Albert Rivera y que no son suficientes para formar gobierno salvo abstención de uno, (PSOE), o varios grupos parlamentarios.

El bipartidismo ha muerto, algo inaceptable para la vieja guardia y sus peones en el aparato. Habrá que desdecirse y dar la cara ante los militantes, simpatizantes y votantes. Mal augurio. Se barrunta una larga travesía del desierto. Rajoy gobernará pero sin mayoría absoluta. Las posibilidades de cambio desde el parlamento serán necesarias pero dentro de unos limites. El timón está en manos de Rajoy. No nos hagamos muchas ilusiones. Francisco Lopez Cordón. Valencia.