Si alguna vez el ser humano se hace el propósito de saber cómo es, verá sin equívocos que es el animal más irracional habido y por haber. Una buena parte de la humanidad es más terca que cualquier otra especie. Nada ni nadie ha provocado ni provocará jamás lo que el hombre ha hecho, hace y hará a través de los siglos y que continuará haciendo mientras viva en la Tierra.

Un ejemplo como otro cualquiera es ver a nuestra clase política, que no cambia nunca, que siempre o casi siempre es la misma, que década tras década nos conduce irremediablemente al caos y el desastre. Solo nos faltaba para completarlo el estado actual de las discusiones sin límites de todos los partidos sin excepción, que pueden llevarnos a terceras elecciones. Estos señores y señoras deben creerse que a los españoles nos sobra el dinero para tirarlo por la ventana tan neciamente. Inés de Haro Climent. Valencia.