Existe una enorme presión sobre los adolescentes ylos jóvenes, porque se dice que son el futuro y que deben sacar este mundo adelante. Supuestamente tienen la obligación de sacar buenas notas para poder conseguir los mejores puestos en el mundo laboral. Pero esto es una percepción errónea de la realidad: los jóvenes deben realizar las actividades que les satisfacen como personas y en las que tienen habilidades para completarlas con éxito. Los jóvenes deben ser emprendedores en lo que realmente les guste, porque la felicidad de una persona no se puede medir con una nota. Jacobo Lisart Reigosa. Valencia.