Existe una situación de honda preocupación del colectivo de trabajadores españoles que trabajan en Gibraltar, ya que tributan y cotizan a la Seguridad Social y cuya aportación a las arcas gibraltareñas es cuantiosa, sin recibir nada a cambio. Los residentes del Peñón sí tienen importantes ayudas sociales para becas,viviendas, etcétera. o sea los españoles subvencionan las prestaciones de los residentes. Por otra parte también se da la circunstancia de españoles que constan como desempleados en España, o casos en que pueden estar recibiendo pensión no contributiva, o una renta activa, y estar trabajando al mismo tiempo en Gibraltar, dándose sobre todo en el sector servicios, doméstico y de la construcción. El Ministerio de Empleo español no intercambia ningún dato con la colonia de Gibraltar en materia de empleo, por lo que se puede estar cobrando paro en España y a su vez trabajar en la colonia, percibiendo el salario correspondiente; o viceversa respecto de los gibraltareños o residentes en el Peñón, recibiendo las prestaciones sociales y laborales españolas, y a su vez trabajar en Gibraltar.
Hay una discriminación mayor hacia los españoles respecto a la ayuda llamada Community Care, cuya dotación sale de las cotizaciones masivas que hacen los españoles que cada día acuden a trabajar a la colonia de Gibraltar. Curioso es que dice este colectivo discriminado que irá a plantear la denuncia a la Unión Europea. Pienso que no será muy resolutivo un acuerdo, desde el momento que todos los países miembros, excepto claro está España, han dicho siempre de Gibraltar que está siempre bajo la fuerza de guerra de Gran Bretaña, aunque al salirse de la UE España tendrá siempre derecho de veto.
La Seguridad Social española introdujo para paliar la situación discriminatoria de las cotizaciones de los trabajadores españoles un pago a su vez de un Convenio Especial para que éstos tuviesen el período de cotización necesario, que no les conceden en la colonia británica, pero es un sobrecargo o sobrecoste monetario y económico más para el trabajador español. La solución a todo ello es que Gibraltar, como es de ley y sentencia de la ONU, sea español. Francisco Javier Sotés Gil. València.
