Quienes seguimos un estilo de vida vegano no consumimos ningún producto de origen animal y mantenemos una postura ecológicamente responsable de respeto hacia los seres humanos, los animales y al medio ambiente. Por tanto, las personas veganas no comemos nada que haya tenido patas o alas para moverse, ojos para ver y corazón para sentir; ni por supuesto sus derivados como son los lácteos, la miel o los huevos, ya que implica seguir contribuyendo a una industria que los trata de una manera abominable.

Ya que no es necesario comer animales para sobrevivir. ¿Por qué generar ese sufrimiento innecesario? No existe ninguna razón válida para matar sin necesidad. Sólo una pregunta: ¿estaría bien hacerles a los humanos lo que les hacemos a los animales que explotamos en nuestras industrias? Cristina Ardid Soler. València