En primer lugar por salud: Una alimentación vegana evita problemas de corazón, determinados tipos de cáncer, osteoporosis y colesterol malo. Todos los nutrientes que encontramos en los animales se encuentran en los vegetales, incluidas las proteínas. En segundo lugar por el medioambiente: Se gastan 2/3 del agua dulce mundial disponible en la industria ganadera. Dicha industria produce el 18 % de los gases de efecto invernadero. En tercer lugar por las personas: Si en vez de dar vegetales a los animales 'de granja', nos comiésemos esos vegetales directamente podríamos alimentar a más del doble de la población y no habría hambre en el mundo. Y en cuarto lugar por ética: Los animales 'de granja' son mutilados, torturados, separados de sus madres, violados, hacinados, enfermados, explotados, despellejados vivos y finalmente descuartizados. Por cada kilo de peces 'objetivo' pescados, se capturan 5 kilos de animales en extinción, como delfines.