Quería agradecer al ayuntamiento de València por darnos voz y voto a la ciudadanía al poder proponer y votar propuestas para mejorar la ciudad, nuestra ciudad. Me refiero al proyecto DecidimVLC. Como ciudadana comprometida con mi ciudad y como persona que está en contra del maltrato animal he hecho una propuesta, porque considero que se han hecho grandes avances pero que aún queda mucho por hacer, así que aquí va mi granito de arena. Mi propuesta de inversión lleva por título: «Cuidemos el planeta empezando por la nevera. Vivir Vegan». Ya que la mejor manera de respetar a los animales es no comer animales.

Este año 2017 es el año de València como capital mundial de la alimentación sostenible, ¿pero de verdad tenemos un compromiso con el planeta? Al hablar de ´Sostenibilidad´ hablamos de que se sostenga en el tiempo, y tal y como nos alimentamos actualmente es de todo menos sostenible. Durante 7 años, entre 1938 y 1945, 12 millones de personas fueron asesinadas en el Holocausto Nazi. 12 millones de animales son asesinados en el mundo cada hora para consumo humano, sin contar con los animales marinos que se cuentan por toneladas.

Dar una mayor visibilidad al veganismo, que es un principio ético basado en el respeto hacia los animales. Considerar que los animales son individuos con intereses propios, que merecen ser respetados, tiene implicaciones prácticas como tratar de evitar que miles de ellos sufran y/o mueran cada segundo en granjas, mataderos, laboratorios, zoos, acuarios, circos, granjas peleteras, etc.

Por ello pedimos que en cada centro público y/o concertado haya un menú vegano, tanto en hospitales, cárceles, guarderías, colegios, institutos, universidades, etc. Además de que el Ayuntamiento se comprometa a adoptar modelos realmente sostenibles en los que no incluya a los animales en la alimentación, no podemos decir que respetamos y queremos a los animales si nos los comemos. Y habiendo como hay muchísimas alternativas en el mercado para alimentarnos de forma 100% vegetal y 100% sostenible con el planeta ¿por qué no hacerlo? Con pequeños gestos se consiguen grandes cosas.