Estimada Amparo, sabes de mi respeto hacia tu persona. Pero eso de meterte con responsables de otra comunidad y sus debilidades -como hacías en el artículo del pasado día 12- con la podredumbre que tenéis en vuestra casa política en la que tal vez echéis a los mejores y os quedéis con la mediocridad y la ineptitud, creo que es pretender desviar la atención de una realidad que a nadie se le puede ocultar. Dignidad y decencia Amparo, dignidad y decencia; valores que te reconozco en lo personal, pero que tengo dudas en lo político. Antonio Giménez López. Torrent.