Me quiero expresar con estas líneas haciendo hincapié en el amor que siento, y cada día más apasionado, por las caballerías; y más concretamente por esta tradición valenciana como también de otras regiones de Europa e incluso del mundo en sus diversas modalidades, como es el tiro y arrastre con animales. Les está salvando la vida, pues hay que recordar que estos bellos y valiosos animales que son los caballos de trabajo, se crían debido a la mecanización de las labores agrícolas, pero pasan a abastecer las carnicerías a edades muy tempranas sin darles la oportunidad de vivir, ni tan siquiera como mascotas. Tomás Javier Chavelí Ivars. Rótova.