Recientemente ha visto la luz una selección de adagios con el título de Adagia Selecta, de Erasmo de Roterdam; la publicación ha corrido a cargo de Ediciones de la Tempestad. Con traducción y notas de José Campos -uno de los artífices, junto a Teresa Caudé, de la librería Viridiana- y prólogo del profesor García Roca -catedrático de Historia de la Filosofía en la Facultad de Filosofía de la Universitat de València-supone una la más amplia selección (113 adagios más un diálogo crítico con el Papa Julio II -«Julio rechazado del cielo»), que se ha llevado a cabo en lengua española.

Es verdad que puede parecer escasa si tenemos en cuenta que Erasmo escribió cerca de cuatro mil adagios; pero, con todo, ha supuesto una gran labor de varios años de trabajo para acercar al público (especialista o profano) la sabiduría de uno de los grandes pensadores humanistas. Entre sus páginas encontraremos, entre otros, algunos de los más conocidos adagios del autor, como son el Festina Lente (Date prisa lentamente) o A mortuo Tributum Exigere (Exigir tributo a un muerto). Es por esto por lo que mi agradecimiento es doble; en primer lugar, hacia José Campos, por su incansable amor por la lectura, los clásicos y el aprendizaje; por otro lado, hacia la editorial, que desde un primer momento mostró un gran interés para llevar a cabo este proyecto que felizmente ha llegado a buen puerto. Así, entre ambos, tal vez consigan darle visibilidad, no sólo a Erasmo, sino a la filosofía y, sobre todo, a las humanidades en general, tan necesarias en estos momentos en los que impera, desgraciadamente, el pensamiento único. Pero sólo tal vez. Óscar Campos. València.