El primer domingo de mayo, el pasado día 6, celebramos el Día de la Madre. Día en el que todos los hijos piensan en qué tienen que regalar a sus madres. La mayoría de comercios hacen, de forma consciente, que se relacionen sus productos con días como este, con la finalidad de aumentar sus ventas. Los españoles gastamos una media de 25 euros en regalos para el Día de la Madre y semanas antes, los establecimientos incrementan los precios de estos productos habitualmente un 5 %. Se transforma un día que debería basarse en valores como el cariño y el afecto; en materialismo y consumismo. Lo único que se nota en este día, es el impacto económico que genera y no el mérito que merecen nuestras madres.