La noticia de que los conductores respetamos más a un pelotón al adelantar que a un ciclista solo me parece un grave error de apreciación, pues solo hay que ir por la carretera de Valencia a El Perelló, CV-500, y para poder adelantar a ciclistas agrupados de dos en dos y a veces tres paralelos. Hay que meterse en el carril contrario ya que son incapaces de ir uno tras otro ocupando la carretera. En resumidas cuentas, como bien dicen todo depende del tráfico, la anchura de la carretera y la propia configuración del grupo de ciclistas por lo que pido al Grupo de Investigación de Ingenierías de Carreteras (GIIC) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV, que analice este tramo de 10 km. Sería muy bueno que se incorporara a las bicicletas dispositivos que permitiran grabar y registrar la velocidad propia y la del vehículo que les adelanta, la distancia lateral, la percepción subjetiva del riesgo del ciclista, la distancia con el compañero...

En su informe dicen que respetamos mucho más la distancia de seguridad de 1,5 metros al adelantar pelotones, con una menor separación, que al adelantar a ciclistas aislados. Como he dicho antes el problema es que el ciclista cuando circula solo le sobra carril y arcén y cuando van en grupo están ocupando parte de la carretera, por que les encanta ir en parejas y hay casos como el enlace de carretera de Pinedo con la del El Perelló que a pesar de tener carril bici pintado de verde circulan por la carretera, tal vez por la dificultad de incorporarse a la misma. Enrique Fernández Iniesta. València.