Una vez más llega la eutanasia al congreso de los diputados para que nuestros representantes debatan sobre el tema. Es uno de los viejos temas controvertidos como el aborto y la prostitución, que nos obliga a pensar y definir nuestra posición. Muchos se apuntan a lo que les dicta su religión, doctrina, ideología política o incluso lo que siempre han escuchado en casa, pero es hora de pensar por nosotros mismos. Al final decidiremos si delegar la tarea del verdugo para cumplir con nuestra última voluntad; en otras palabras, permitir o no el suicidio asistido. Para formar nuestra opinión deberíamos abordar el tema considerando los múltiples argumentos a favor y en contra bajo diferentes enfoques; cultura, religión, sociedad, civilización... que nos ayuden a buscar nuestra respuesta a preguntas como: ¿Quién puede decidir sobre nuestra existencia? ¿Debe el estado utilizar todos los medios de la medicina, ciencia y tecnología para manternos con vida? ¿Qué calidad de vida consideramos no aceptable para permitir la eutanasia? ¿Somos dueños de nuestro destino? No estoy en condiciones de poder posicionarme claramente sobre el tema pues cuanto más reflexiono más dudas me surgen. Las sociedades libres tienen que fomentar el pensamiento crítico de sus ciudadanos, facilitando todo tipo de argumentos, puntos de vista e información para ayudar a formar su opinión. La información nos ayuda a ser más libres. Alba Rubio. València.