En nuestro flamante Palau de les Arts se ha ofrecido estos días la versión náutica de la ópera Tosca. La acción transcurre sobre un catafalco que recuerda por momentos una nave de entre los siglos XVII-XVIII, con su proa, su puente y sus amuras, que nos va mostrando este armatoste moviéndose cual peonza. Tal vez se inspira este artilugio en la Perla Negra o bien en el Pequod, pues en algún momento me pareció ver que cruzaba la escena un personaje que, debido a mi ubicación en el extremo opuesto de la sala, no distinguí si era el capitán Acab o el capitán Sparrow. Ya en el tercer acto nos mostró el mascarón de proa, ¡un ángel divino! Para futuras reposiciones de esta obra propongo que sea ambientada en el Nautilus (saludaremos al capitán Nemo) y Scarpia podría caracterizarse de pulpo€ ¡Tó mu modelno!

En cuanto a la parte musical y cantora€ corramos un tupido velo. J. M. Martínez Lorente. València.