Cuando tenía 16 años dejé de comer animales por iniciativa propia y 13 años más tarde me hice vegana. Durante este proceso me sentí sola, incomprendida, se burlaron de mí y hasta me humillaron. Ahora, con 31 años, he podido conocer a personas hasta de otros continentes que son iguales que yo. Porque si queremos un mundo sin violencia, ésta, empieza en la nevera.

Hay tres razones para llevar una vida vegana:

1- Animales: Actualmente, 12 millones de animales son asesinados en el mundo cada hora para el consumo humano, sin contar los animales marinos, que se cuentan por toneladas. Evitar los productos de origen animal es una de las maneras más obvias de tomar una posición en contra de la violencia hacia los animales.

2-Medioambiente: Una vaca produce en un año los mismos gases de efecto invernadero que un automóvil que viaja 70.000 kilómetros. Una dieta basada en plantas requiere solo un tercio de la tierra necesaria para mantener una dieta de carne y lácteos.

3- Salud: La principal causa de muerte de las personas en los países industrializados son las enfermedades coronaria y cardiovascular, seguida del cáncer, la diabetes la obesidad... Todas ellas están relacionadas directamente con los alimentos. La dieta vegana supone una prevención eficaz. Cristina Ardid Soler. València.