Tristemente, la música clásica y su enseñanza, es un tema olvidado en este nuestro país. Es vergonzoso ir a un concierto en cualquier auditorio y comprobar que los oyentes desconocen normas tan básicas como no aplaudir entre movimientos, y aún es más vergonzoso, saber que en otros países de Europa, esto no sucede. Podría culpabilizar al sistema educativo español, pero la asignatura de música no es precisamente una materia en que los padres hagan especial hincapié, es lo que coloquialmente se conoce como «una maría». Por tanto, tampoco pretendo que profesores y profesoras de música empiecen a impartir esta asignatura con mayor exigencia, estaría pidiendo demasiado.

Pero hay algo que no debemos olvidar, la música clásica, es cultura, es arte e incluso para los melómanos es un placer, es pasión. No la convirtamos en un tedio para los jóvenes, fomentemos y sobretodo, reconozcamos el valor que tiene. Que el conservatorio no se resuma en la "extraescolar" a la que las madres jactanciosas apuntan a sus hijos, porque les resulta más gratificante que toquen el piano que que jueguen a fútbol. Carmen Alfaro. València.