Hace unas semanas, la ganadora del segundo puesto en el programa televisivo Operación Triunfo, subió una foto a su cuenta de Instagram con un millón de seguidores posando con un bikini en la playa de Santa Mónica, California. Esta inocente foto trajo para la joven cantante consecuencias por parte de sus seguidores. Entre los comentarios destacan los procedentes de algunas madres alegando que promueve la anorexia. Me impresiona saber que solo porque haya subido una foto de su cuerpo haya recibido tales acusaciones y más sabiendo que es su cuerpo y su cuenta de Instagram, por lo que ella puede subir lo que le plazca. Además, ¿no puede estar orgullosa de su cuerpo? Justamente ahora que se está promoviendo que cada uno se acepte por sí mismo, no se deberían provocar este tipo de polémicas. Ana Reyes Martínez Meliá. València.