Una de las muchísimas injusticias que afrontamos hoy es la homofobia. En nuestro país, la gente afirma que hemos avanzado mucho en cuanto a este tema. No digo que sea mentira, pero aún nos queda mucho por hacer. ¿Por casualidad se han acabado las palizas a la gente por el simple hecho de ser homosexual? ¿Acaso la gente ha dejado de insultar usando la palabra «maricón»? Se supone que cuando se insulta a una persona usando una palabra ésta se considera ofensiva, ¿no es así? Bien, pues para mí la palabra «maricón» no debería usarse con el objetivo de insultar. ¿Se ha dejado de excluir a una persona de un grupo social por su orientación sexual? Tengo 16 años y, muy a mi pesar, la respuesta a todas estas preguntas es un rotundo no. Tendríamos que dejar de repartir tanto odio gratuitamente. Por todos estos motivos considero que todas las personas deberíamos luchar por el amor, la libertad y sobre todo por la visibilidad. Daniel Rodríguez Micó. Vallada.