Me parece bien que se permitan las manifestaciones orgullosas que se deseen. Pero no me gusta que en los edificios públicos ondeen banderas, pancartas o carteles en apoyo a determinados colectivos. Pienso que los gobernantes deberían mostrar más imparcialidad, sin manifestar demasiado sus preferencias a favor de unos grupos, aunque estén de moda o presionen mucho. ¿Esas banderías muestran que el Consell va a gobernar a favor de esos grupos, aun a costa de perjudicar a los demás? Me temo que exactamente eso es lo que manifiestan. Entonces puede suceder que los demás decidan dar su voto a formaciones que les representen mejor. Ignacio Juez. València.