El pasado mes de marzo, una modelo de Victoria´s Secret se disculpó por promover una imagen poco saludable de su cuerpo, ya que no resultaba ser un ejemplo positivo para sus seguidores. Esta influencia que tienen los modelos televisivos sobre la gente, especialmente los jóvenes como yo, es realmente sorprendente y preocupante al mismo tiempo.

¿Quién no ha deseado tener un cuerpo diez alguna vez? ¿Medidas perfectas? ¿Operación bikini? ¿Perder peso? No sé los demás, pero yo estoy cansada de que me bombardeen constantemente con este tipo de ideales y estereotipos que pueden llegar a ocasionar trastornos alimenticios. Quién no ha oído hablar de la anorexia o la bulimia, enfermedades que surgen como consecuencia de intentar conseguir ese cuerpo diez que nos intentan vender.

Estereotipos que pueden estar en el origen de daños tan graves como esos dos trastornos alimenticios o el temido bullying. Inevitablemente, resulta difícil no relacionar estos daños con la presión social que sentimos por seguir y alcanzar un determinado canon de belleza. Se debería establecer un límite respecto a estos modelos sociales que estamos instaurando y promoviendo al mismo tiempo. Por no hablar de las tiendas de ropa one size, donde los principales consumidores son adolescentes, mucho más vulnerables a sentirse rechazadas por no encajar dentro del modelo que la sociedad ha establecido.

La sociedad debería apoyar más la diversidad de cuerpos y fomentar el respeto: respeto hacia los demás y respeto a uno mismo. Está claro que aún queda mucho camino por recorrer para quitar estos clichés dentro de la sociedad. Pero también estoy convencida de que es una meta en la que todos debemos de comprometernos. Esther Cecilia García Moreno. València.