El consumo del alcohol entre los adolescentes se ha disparado considerablemente en los últimos años. Sobre todo cuando se demuestra por el Ministerio de Sanidad que alrededor del 75 % de los jóvenes de 14 a 18 años han consumido, y 6 de cada 10 ya se han emborrachado alguna vez. No tienes ni que preocuparte por ver dónde lo compras, ya que las leyes y controles sobre este tipo de sustancias son bastante pobres. ¿De qué sirve que haya un límite de edad si te lo venden en todos lados?

El alcohol genera un gran problema tanto en la salud, como en el desarrollo del individuo, ya que zonas como el cerebro son gravemente dañadas. Se ha demostrado que afecta a la memoria largo plazo, la capacidad cognitiva o el aprendizaje. Se cree que mediante la repetición se puede concienciar a los jóvenes. Desde mi propia experiencia, esto no sirve para nada y en vez de machacar a los adolescentes con charlas y tutorías sobre los efectos que conlleva beber alcohol, se deberían endurecer las leyes y hacer ver que el tema del alcohol no es un juego. Víctor Álvarez. València.