Eran las 7 de la tarde del 9 de julio. Ibas en un coche rojo, venías de la zona de la estación del metro de Safranar por la avenida José Roca Coll, dirección Archiduque Carlos. Os vi de lejos. Tu coche y dos más. Veníais fuertecitos. Yo entraba en el paso de peatones del cruce de esta avenida con Músico Gomis con dos niños de 9 y 5 años. Los otros dos coches comenzaron a frenar en cuanto entramos al paso de peatones. Tú no. Cuando nos sorteaste como si fuéramos tres obstáculos de una yincana irías, calculo yo, que de cien a ciento veinte por hora. Hiciste un zig-zag para no atropellarnos, qué detalle. No quiera Dios o el destino que cuando tengas hijos, que igual ya los tienes, otro coche rojo lanzado a más de cien por hora no sepa o no pueda esquivar a un hijo tuyo.