Alucino con las palabras de la polémica homilía de un cura en Cullera sobre la ley de memoria histórica. Como dicen en mi tierra, zapatero a tus zapatos, pues siendo verdad que vivimos unos tiempos en que todos presumimos de saber de política, un sacerdote tiene que ser fiel a su religión y jamás se debe meter en estos charcos, ya que ser practicante religioso no debe estar peleado con las creencias políticas. Yo reprocho que la memoria histórica se esté defendiendo solo por causas políticas cuando también deberían ser civiles, pero está claro que el político quiere los votos a cambio de favores que no salen de sus bolsillos, sino de todos los ciudadanos. Por esa razón, que los civiles que fueron condenados a trabajos y a prisión con juicios injustos, sean indemnizados del mismo modo que los otros, como han sido los que estuvieron como militares republicanos que se les ha indemnizados por el importe que dejaron de percibir en todo el tiempo transcurrido.