Se habla de la llamada pena del telediario en los casos de detenidos, pero creo que esto es una falacia. Hemos visto que en ocasiones los sacan esposados y a cara descubierta, aunque en general les dejan cubrirse para que no sepamos quienes son los que han cometido el delito. Incluso también en ocasiones sin saber todavía si se ha probado el delito judicialmente, y la imputación es cierta, los han detenido y salen en el telediario esposados. A veces pienso si no será lo mismo un caso de corrupción que alcanza a muchas personas inocentes, a los casos de un posible asesinato. La posible punibilidad en televisión no creo que exista, pues su labor es informativa, aunque quizás algunas noticias sobre delincuencia, pueden producir un concreto escándalo social. Francisco Javier Sotés Gil. València.