El Gobierno socialista con Pedro Sánchez a la cabeza ha decidido inclinarse por los desempleados y cerrar los ojos ante los muertos. Así, ante las protestas de los trabajadores de los astilleros de Cádiz y pensando lo que esto podría suponer para el partido socialista en pérdida de votos, ya sabemos que lo único que le interesa al señor Sánchez es mantenerse en la Moncloa sin importar el precio a pagar por ello, la señora Robles sigue adelante con la venta de misiles láser, de fabricación estadounidense y propiedad del Ejército español, a Arabia Saudí aun a sabiendas de que ese material se usará posiblemente para bombardear a la población civil yemenita. No hace mucho, el bombardeo de un autobús costó la vida a medio centenar de civiles, más de la mitad de ellos niños. Pero los puestos de los trabajadores de los astilleros de Cadiz se mantienen y pueden seguir adelante con la construcción de las cinco corbetas destinadas también a Arabia y que no son precisamente barcos de recreo, sino buques de guerra, y seguir votando al partido socialista. ¡Algunos somos diferentes! Manuela García. València.