Cuando llega el buen tiempo, aun ahora, se ven turistas con chancletas vietnamitas, pantaloncitos cortos, camisetas escotadas, los más osados con el torso descubierto por las calles de la ciudad. Pero resulta que no solo esta actuación es propia de occidentales, sino que incluso en la isla indonesia de Bali, famosa por sus templos hindúes, se encuentran con turistas en lugares sagrados sin ningún decoro en el vestir y en sus actuaciones.

Esos hábitos pasan a ser insólitos en el siglo XXI, pues la civilización, cada vez, tiende a conocer y comprender las diversas culturas y el deber de respetarlas, aunque como contrapunto, Heidegger nos dice: «Ninguna época ha conquistado tantos conocimientos sobre el ser humano como la nuestra,,sin embargo nunca como hasta ahora el ser humano ha sabido tampoco de si mismo».