Insostenible, esa es la situación en la que se encuentra el IES de les Alfabègues de Bétera, único centro público de Secundaria, Bachillerato y FP de la localidad. Ya no caben más jóvenes y seguirá aumentando la masificación por el número de alumnos que vienen de los colegios de Bétera, Náquera y Serra. Insostenible, es la situación descrita en el último consejo escolar al que asistí. La problemática y las necesidades están claras. Lo sabe todo el mundo, el ayuntamiento y la Conselleria de Educación. De hecho, en febrero de 2018 se anunció con bombo y platillo la adhesión al plan Edificant que permitiría la mejora del Instituto actual y la creación de uno nuevo. Toda la comunidad escolar quiso tener fe en el nuevo proyecto; sin embargo, este parece encallado. Mientras las generaciones de niños siguen pasando y el instituto engordando, la educación pública volvió a caer en el error de siempre, en una administración lenta, tan garantista que se vuelve inoperativa, donde falta planificación y una apuesta clara por una red pública de calidad, esa misma que hizo que la ampliación del CEIP Emilio Lluch de Nàquera llegara tarde. Y seguimos a la espera de refuerzo con un único conserje para 1200 alumnos, de los cuales 900 en el turno de mañana, en un centro diseñado hace más de 30 años para 500 personas. Familias, ya está bien, tenemos que gritar: ¡IES Béteraya! Ponéos de acuerdo y que circulen los papeles, porque el IES no aguantará mucho más, pronto el globo explotará.