Soy maestro, jubilado en septiembre de 2001. Me consta que con fecha 20 de abril de este año se aprobó la Ley Infantil 8/ 2018, prohibiendo los deberes para casa a los niños de Primaria, es decir de 6 a 11 años. Pero compruebo que ni a los maestros, directores e incluso parece ser que a inspectores se les ha comunicado nada. Yo he sido director durante 8 años y he visto las inspecciones tecnológicas antes de jubilarme. No hay derecho a que los niños no disfruten en la escuela y no la amen. No hay derecho a que no se les deje ser niños y jugar, que es su valor mayor; estamos criando una generación que va a odiar los libros y resultarán personas todo lo contrario de lo que creíamos educar y formas. Hemos pasado de «la letra con la sangre entra» a un «machaca y vencerás». Hay que formar maestros con más cariño y más respeto hacia los niños.