Me preocupa mucho cómo está evolucionando la sociedad en cuanto a la educación en valores que se les está dando a los más pequeños. Me repugna el bullying, pero tolero menos a aquellos que lo justifican diciendo que son bromas de niños, cosas de la edad. Me preocupa cuando se habla del acoso escolar como si fuese algo normal en los centro educativos y se argumenta diciendo que es algo que siempre ha existido pero que ahora se denuncia y se habla con más naturalidad del problema.

Conozco mucha gente que ha sufrido bullying y, tristemente, estas experiencias marcan para toda la vida. Por ello, siento la necesidad de concienciar sobre la dificultad que tienen las víctimas para afrontar situaciones que superan a cualquier persona emocionalmente.

Por lo que me gustaría destacar la importancia de enseñar a los niños a respetar, ya que tanto el que lo hace como que el que lo aprueba son culpables. Las libertades de cada uno acaban donde comienzan las del otro. Tolerancia cero.