Recientemente escribí una carta en la que afirmaba que Dios no es tan bueno. En cierta forma era como el reproche del niño que todos llevamos dentro al dios que todo lo puede. He estado pensando como sería ese Dios si, de verdad, no permitiera el sufrimiento en el mundo. No habría muerte, no habría enfermedad ni dolor€ Y es curioso, porque entonces, ¿qué sentido tendría la vida? La esencia de la vida tal como la conocemos no tendría sentido sin el sufrimiento€ Una persona respondió a mi carta con otra titulada Dios sí que es bueno. Un cariñoso saludo, y mil perdones.