En España se sigue un modelo académico que premia la capacidad de memorización. Se trata de un sistema arcaico, que no da frutos. Se necesita que las clases sean más interactivas, que te hagan reflexionar y estén enfocadas para lograr unos conocimientos que no se te olviden el día después de hacer el examen. Es un problema no solo del sistema (que también), sino también de muchos profesores que no saben cómo dar las clases o no le ponen interés. Se tratan asignaturas irrelevantes y deberían impartirse asignaturas tan necesarias como de primeros auxilios. Se educa a los niños desde un principio para que sigan un mismo camino, sin darles opción a caminos alternativos. Casi te obligan a realizar el Bachillerato para posteriormente acceder a la Universidad, sin dar pie a otras opciones. Una Universidad que está sobrevalorada y superpoblada en las que los planes de estudio están anticuados. ¿Meterte a formación profesional? ¡Menuda locura! Hasta que llegas a la Universidad y te das cuenta del percal.