Cada vez que los adolescentes salen de fiesta les acompaña un ingrediente imprescindible, para que su noche sea inolvidable y perfecta, el alcohol. Actualmente muchos adolescentes piensan que sin alcohol no hay diversión. Un ejemplo son las fallas de València del 2019, cada noche se podía ver en las verbenas a un gran número de gente joven con el porro en la mano y las botellas bajo el brazo, bebiendo sin medida, acompañados de la música tecno y electro que ponían los Djs. Considero que es necesario que las familias, los educadores y los políticos tomen conciencia de este problema y tomen medidas que permitan mejorar la vida saludable de los jóvenes. Por ello es necesario que a los jóvenes se les informe a fondo sobre las consecuencias que estos actos pueden tener y que por más pronto que prueben el alcohol no van a ser más felices o más maduros, al contrario lo único que puede hacer es incrementar la inocencia y la debilidad tanto física como psíquica.