Muchos lectores habrán visto la última película de la serie La Pantera Rosa: La maldición de la Pantera Rosa. La rodaron tras la desaparición del gran Peter Sellers. Y se nota su ausencia. Estaba ya a punto de cambiar de canal cuando escuché el nombre de València que, por cierto, sus personajes, que están en Francia, se ven obligados a concretar: “Sí, hombre, la València de España”. Pero ¿es que hay alguna otra València en Europa? Efectivamente aparecen unas imágenes de la fachada del Ayuntamiento durante una cremà y, entre la multitud, se atisban unos cabezudos que identifiqué como los que desfilan con las rocas en el Corpus Christi. Y, además, para que no quepa duda alguna del lugar en el que nos encontramos, dentro del ascensor del hotel, que es el Astoria, hay un cartel de promoción turística de la ciudad. El protagonista, durante su huida (los malos se lo quieren cargar) entra en una especie de pequeña sala de fiestas flamenca. En ella hay mujeres vestidas a la andaluza, pero la música parece de verbena italiana y entre el público se pueden ver varios sombreros mejicanos. Lo peor de todo es que la película es de producción británica… ¿en qué se fijan los ingleses cuando vienen a València?