El Palau de la Música está de reformas, como muchos edificios históricos y emblemáticos de la ciudad -que el tiempo y el uso no pasan en balde- y se espera que en el plazo más breve posible vuelva a ser lo que siempre ha sido: un referente cultural de la ciudad. No hay motivo para alarmarse. Se hará lo que se tenga que hacer, con seguridad y aplomo, y en beneficio de los ciudadanos; y el personal fiel que estará al pie del cañón, llevará la programación a otros enclaves de la ciudad, para dar satisfacción a todos nuestros incondicionales. Gracias por la confianza. Esperamos estar a la altura de su fe.