Nunca ha sido mi intención, como presidente de la Asociación sociocaritativa Santa Ángela de la Cruz de Silla, que ha llevado la gestión del Comedor social, entrar en polémica, pero vistas las declaraciones en este periódico el Sr. alcalde, me veo en el deber de puntualizarlas. En primer lugar, por su respuesta ad hominem, pues hace recaer todo sobre «la directora», ninguneando al presidente, la Junta directiva y los casi 60 socios que con su cuota han sostenido esta labor social. Ellos han sido el órgano que ha ido tomando las decisiones que la Coordinadora ha ido ejecutando, entre ellas, la de rechazar el convenio al que el Sr. alcalde hace mención, por las razones que, en su momento, y en documento firmado por mí y presentado por registro de entrada se alegaron. En segundo lugar, me preocupa, como sacerdote, que el Sr. alcalde ofrezca con esa ligereza espacios propiedad de la Parroquia como si él fuera el titular de la misma, pues afirma: «que aún está disponible la antigua sede del Comedor en la Iglesia de San Roque que puede utilizar para seguir dando servicio». Que el sr. alcalde sea capaz de hacer declaraciones de este tipo es preocupante, y creo que todos, empezando por las parroquias de Silla deberíamos plantearnos qué estamos haciendo. El Comedor social ha cerrado sus puertas. Fue una decisión unánime de la Junta ratificada por la Asamblea del10 de junio. Las razones fueron la siguientes: «Nos lleva a ello el hecho de ver que, después de nueve años de trabajo totalmente desinteresado en favor de las familias más desfavorecidas de Silla, seguimos teniendo un mínimo respaldo por parte de los ciudadanos de Silla (la mayoría de socios son de fuera), y totalmente nulo por parte del Ayuntamiento u otras instituciones, entre ellas eclesiales. Muchas veces, todo lo contrario. La previsión no es que esta situación cambie, por ello creemos que no hemos de seguir gastando energías y dinero en esta obra benéfica que tanto bien ha hecho en Silla». Resta agradecer a socios, colaboradores y voluntarios; a la Junta directiva y la coordinadora, que han hecho posible que durante 9 años muchas familias hayan encontrado alivio en su difícil situación. A todos, un millón de gracias.