Las voces de alarma son cada vez más insistentes. El equilibrio del planeta se está rompiendo y las consecuencias sobre los seres vivos están empezando a ser muy preocupantes. Debemos cuidar la tierra. Cambiar nuestra forma de vivir y pensar. En la Comunitat Valenciana varios centros educativos apuestan por una ética del cuidado del mundo. Desde sus etapas más primarias hasta nuestros jóvenes les inculcan el valor de amar la naturaleza y cuidar el medio ambiente. Los seres humanos tenemos la responsabilidad de cuidar del planeta Tierra y la educación es fundamental para que los niños aprendan su importancia lo más pronto posible. Igualmente, la responsabilidad de los padres, en este particular, radica en la idea de que estamos de tránsito por el planeta y debemos entregarlo en óptimas condiciones para las generaciones futuras. Hablarle de la historia de un árbol o de la evolución reciente de algún espacio natural, es propio para que ellos se concienticen con el papel que juega la naturaleza en nuestras vidas. Tenemos que ser consecuentes en las mismas ideas, lograr que nuestras palabras concuerden con nuestros actos. Los niños deben aprendan que son muchas las maneras de conservar el ambiente, que los recursos son limitados, y, que es un tema serio que todos debemos de valorar. La Tierra no es herencia de nuestros padres sino préstamo de nuestros hijos.