Estimado Junqueras, a pesar de que tengo 10 años y que todavía creo en los Reyes Magos, sería más convincente el argumento de que has conseguido salir de la cárcel volando en un trineo tirado por renos disfrazado de Papá Noel, que por la legítima aplicación de esa supuesta inmunidad. Sí, hombre, esa inmunidad que les abrió la puerta de la Eurocámara a los prófugos Carles Puigdemont y Toni Comín. Esa inmunidad que, casualmente, coincide con el apoyo que necesita Pedro Sánchez para ser envestido Presidente. Esa maniobra torticera que responde a una desmedida ambición por llegar al poder a cualquier precio. Junqueras, entre nosotros, déjame que adivine lo que le pediste en tu carta a Papá Noel Estado a cambio del apoyo de ERC: «¿Tiene algo que ver con vender a España y a los españoles a los independentistas?» ¿A que van por ahí los tiros? ¿Ya sabes lo que dice tu amigo D. Fulgencio Coll sobre la traición y los traidores?... En fin, Junqueras, solo me queda desearte que pases una Felices Fiestas en tu Laponia particular.