Si no convocamos unas elecciones de independencia rápido, seremos obviados. Sánchez y Torra nos desprecian. Las reuniones y efectos de las conversaciones de los respectivos mandatarios, el de la comunidad y el gobierno, resultan por sus conclusiones, insultantes para el resto de los españoles. Habrá que convocar elecciones de la independencia en cada una de las comunidades autónomas que forman el estado español para recibir, entonces, una serie de privilegios, económicos y administrativos. Si hubiera algún cambio en el aspecto económico o administrativo, debía ser un acto común para todas las comunidades. En mi comunidad gobiernan los socialistas y probablemente, por asuntos e intereses políticos, seremos menospreciados por no querer la independencia. Habrá que construir un partido nacionalista, amenazar con las elecciones de independencia y entonces, será el momento en el cual los millones y privilegios lloverán del gobierno central. Pobres de nosotros que creímos en el acto objetivo y desinteresado a nivel propio, en la organización política de España. Al parecer, solo con la violencia o desobediencia civil se consigue beneficios, tanto particulares como colectivos.