Es todo un problema de salud. Tantas horas tuiteando a través de las redes sociales, horas de internet, whatssaps telefónicos poniendo y contestando, mensajes, estar enganchados en todo momento, puede llegar a constituir una enfermedad denominada bulimia virtual enmascarada. Puede dar como resultado el llegar a no ser uno mismo, como han descrito encuestas de usuarios que están constantemente aferrados en esta era digital, pero en estos casos para mal. La enfermedad es de una angustia total cuando no pueden estar conectados y la mejor medicina es desconectarse, implicarse en otras tareas por ejemplo, sociales, lecturas de entretenimiento o encargarse de organización de la casa e incluso tareas domésticas. A veces se dan casos de tener que contestar a más de seiscientos e-mails, y a veces no hay tiempo para seleccionar los que son verdaderos y no noticias falsas. Silenciar el teléfono, desconectar el ordenador y dejar de momento las redes sociales son pausas loables de una buena desintoxicación digital.