El ser humano lleva contaminando el planeta desde hace muchos años y a medida que pasa el tiempo los efectos de tantos años contaminando nuestra casa se comienzan a hacer notar. Cada vez comienzan a aparecer nuevas consecuencias de seguir contaminando la tierra, y se manifiestan de diferentes maneras y estas se ven cuando aparecen nuevas enfermedades, con la desaparición de la capa de ozono, el derretimiento de los casquetes polares, aparición de nuevos tipos de contaminación, etc. Todo esto debido a la constante ambición del ser humano de siempre querer más.

Parece que a medida que hay más avances tecnológicos los seres humanos nos volvemos más inconscientes, cada vez es más sencillo producir más con poco esfuerzo lo cual es bueno, pero la ambición del ser humano de querer siempre más lleva todo esto hasta el límite, con el objetivo de producir sin parar, sin importarles cuantos gases emitan, cuantos bosques tengan que deforestar, cuantos desechos químicos tengan que lanzar a la naturaleza, para simplemente ganar dinero sin importar las consecuencias de ello.

Pero aún no es tarde para cambiar las cosas y concienciarse, ya que hay muchas personas y movimientos tomando cartas en el asunto, como el famoso movimiento medio ambiental liderado por la joven Greta Thunberg que ha logrado concienciar a muchas personas, instituciones y países, otra prueba de que aún no es tarde es que con las empresas detenidas, sin comercio y sin turismo debido a las medidas que se han tomado para controlar el COVID-19, se ha visto una mejoría en el medio ambiente por ejemplo China que disminuyó en un 25% su emisión de CO2 o Venecia que ahora sus canales están más limpios que nunca. Por lo tanto, hago un llamado para que juntos le demos la vuelta a esta situación y así lograr salvar nuestro planeta.