Yo me crié hasta los 14 años en un pueblo (al que llevo en mi alma) de la España Vaciada. Sobre 1.962, una tarde soleada acompañe a un grupo de muchachos 6 o 7 años mayores que yo algunos de ellos, a recoger espliego, que vendían por las entonces denominadas perras gordas, a un Sr. que iba por los pueblos de la Comarca a comprarlo. Aquella tarde vi en el campo un burro muerto lleno de pequeños gusanos amarillentos, y vi, por primera vez en mi vida, en directo, buitres comiéndose a los gusanos y al burro. Pregunte a los segadores de espliego: se comen a los gusanos y al burro muerto? Respuesta de uno de ellos: si, los buitres tienen asignada esa función natural! Que buena lección aprendi!

Santi (así le llama Federico Jiménez Losantos el Tremedal), de vez en cuando, habla de D. Pelayo. D. Santiago (y cierra España) Abascal Conde viene pidiendo (en estos momentos con enfatizada insistencia) la dimisión del Presidente del Gobierno. Todos los extravagantes de Vox hacen público además, que ha de ser su/el ejército español, quien lleve a cabo los Servicios Esenciales para la Comunidad en estos momentos.

Existe una Iglesia (de las muchas que existen) autodenominada Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrangular. Esta Iglesia dice a los cuatro vientos que es cristiana. Su rama brasileña nos muestra estas opiniones en estos delicadisimos momentos de pandemia: Jesucristo es el único salvador; Jesucristo es el único sanador; Jesucristo es el antídoto del coronavirus ; para enfrentar el coronavirus hay que tener CORONA-FE (coronafe). Los cuadrangulares, a pesar de los múltiples contagios por coronavirus, vienen abriendo sus templos a sus fieles, al menos en Brasil. Esto, para el Sr. Bolsonaro es "Servicio Esencial". Bolsonaro también ha profetizado contra el coronavirus, diciendo: "ven con Josué a pelear en Jericó y las paredes se derrumbarán". El Obispo cuadrangular, Macedo, ha dicho "el coronavirus únicamente afecta a quienes no tienen fe"; "la mayor plaga no es el coronavirus sino el coronaduda"; "quien tiene dudas en la fe no se salvará"; "el coronafe cree con toda su alma en la palabra escrita de Dios"; "el coronavirus es una estrategia de Satanás". Menudo espécimen. Es, tal cual, un derviche al modo cristiano.

Todas estas "ínclitas y científicas" personas alientan a sus fieles a no tener miedo al coronavirus. Si van así de sobrados, están alentando, temeraria y descerebradamente, el caos; se están retratando como profetas del caos y de la muerte.

Entre personas que se empeñan en ser buitres, extravagantes, supersticiosas y las Iglesias poliédricas estrelladas, el coronavirus está en su salsa. Pero es que, además, en estos días nos encontramos con otros "iluminados". Paren atención: los toreros recortadores de la Sanidad Pública y las mantilleras con peineta que circulan por la derecha (estas dos especies del mismo gremio), ya, otra vez, se están echando al monte. Y qué decir de la particular clase de capitalistas avariciosos, especuladores y contaminantes máximos a escala de megatones, que ellos solitos se consideran patricios y que amargan vidas de todo tipo existentes en la Tierra, por no decir que las destruyen. Estos militantes del acaparamiento, serán capaces de escuchar ya de una vez por todas, los mensajes, cada vez más serios, que nos viene enviando el planeta Azul desde hace ya mucho tiempo?

Las máscaras griegas, en sus inicios, se asociaban al culto religioso. Tepis, que fue quien las usó por primera vez, dijo de ellas: "son el fundamento del teatro gestual". Para finalizar, formulo una pregunta: El Personal Sanitario Decente que está en primera fila para curarnos y salvarnos la vida dejándose la suya en ese cometido, es gente obrera o es gente de esa particular clase de capitalistas antedicha, cobardes, que siempre se esconde detrás de las palabras economía y mercado? Cuidado, hay mucha gente que nos quiere hacer vivir en un bonapartismo permanente.