Resulta muy extraño, que una pandemia, nos esté haciendo descubrir a las personas que viven en nuestras casas. La necesidad está enseñándome un mundo de posibilidades impensables hasta ahora. Me he descubierto hablando con mi madre sobre la vida y discutiendo por quién de las dos baja la basura o compra los productos necesarios para comer. He pasado de pensar que era un "rollo" quedarse en casa a apreciar todos los matices de estar en ella. Puedo pensar, puedo leer, puedo escuchar música, puedo estudiar y... puedo aprender a convivir. ¿Lo más sorprendente? Me gusta. Y mucho.