Los siete jueces del Tribunal Supremo de Australia han revocado la sentencia del Tribunal de Apelación, que había condenado al cardenal australiano George Pell por abuso de menores, al considerar que las pruebas condenatorias presentadas durante el juicio "establecieron la culpabilidad sin el nivel de prueba requerido". Ahora Pell es libre, tras 404 días en prisión. Vale la pena leer el proceso judicial de este caso, accesible en internet.

Es llamativo que, con un solo testigo, que se contradecía en sus declaraciones, y la acusación del padre de otra presunta víctima, ya fallecida, se haya condenado a seis años de cárcel a una persona.

Ha sido el particular Via Crucis de alguien que desde el primer momento proclamó su inocencia.