23 de abril, el día del libro, y día de celebración en varias comunidades. Y aunque no existe ninguna posibilidad de celebrar ningún tipo de fiesta, este año más que nunca, los libros se merecen un homenaje especial, ya que gracias a ellos se está haciendo menos duro las circunstancias tan excepcionales que estamos viviendo.

Porque ahora más que nunca necesitamos viajar como en la Vuelta al mundo en ochenta días; necesitamos la imaginación de Don Quijote; o incluso porque no, arrancarnos a escribir nuestros propios relatos.

Y es que los libros se están convirtiendo en nuestro refugio, y no solo nos están haciendo más llevadero este periodo, además nos están haciendo más cultos, más fuertes y nos brindan experiencias enriquecedoras por muy poco.