Imagino que todo esto que llevamos sufriendo a nivel mundial ya demasiadas semanas nos va a servir para algo, que nos valdrá. Imagino que el ser humano sigue teniendo capacidad de aprendizaje, de evolución. Hoy, con miles de actitudes solidarias en nuestro país nacidas de cada uno; hoy, con una descontaminación en el ambiente como nunca antes hemos visto, con una reducción de vehículos en nuestras urbes tan generosa con todos; hoy, con una profunda reflexión sobre qué es lo realmente importante, sobre lo frágiles que somos, también sobre el papel de nuestra sanidad pública. Hoy hemos creado nosotros mismos una nueva realidad, una nueva adaptación al cambio que ya está aquí. Es por ello, que me gustaría imaginar , cuando todo ésto termine, que seremos capaces de mantener y perpetuar estos cambios o ajustes tan grandes que hemos sacado del cajón para ponerlos en primera línea. Porque no concibo un futuro sin aprendizaje, sin solidaridad, sin naturaleza, sin servicios públicos de calidad, sin lo importante, aquello que ahora hemos recuperado durante este shock. Tenemos la oportunidad de continuar con este cambio, de afianzar estas nuevas actitudes que nos harán mejor persona y mejor sociedad. Quiero imaginar que todas estas cosas buenas que de repente hemos activado, han venido para quedarse. Quiero pensar que ahora sí, ya sabemos que es lo realmente importante, hagámoslo pues.