..."a dos euros les tengo guardados los insultos sobre Terrorismo....vengan, vengan que se me acaban, si buscan que les sigan, comprenlos....gritaba Manuel, hijo de Ramos, 20 años ya en el mercadito". Justo en frente suyo se encontraba Carlota...."no se equivoquen..esta es la buena mercancía, las vergüenzas sobre golpes de estado nunca decepcionan...apresúrense, que estos faltas me las quitan de las manos y les darán la victoria...", tenía mucho arte para vender, como Carmen su hermana. Paseando, vestidos con pajarita y con copa, los políticos y políticas, realizaban sus compras mensuales después del supuesto reposo por el virus. Entre ello y entre codos se decían cuanto echaban de menos aquel mercadito....."Qué ilusión, qué alegria, como echaba de menos los insultos que me dabas y los menosprecios que yo te concedía". Sin querer cogerse de las manos, pero como novios paseaban los dos políticos entre los puestecitos. Los pobres, que no tenían dinero, esperaban al fin de la mañana, a ver si les daban algo de los puestos de comida que les había sobrado para que se los regalaran. Hoy las dos politicas de partidos irreconciliables paseando juntas, al ver a los pobrecitos y pobrecitas se acercaron a poner una moneditas en un plato con un cartel de carton, rodeado de ellos que ponía...."el pueblo, por falta de decencia oficial, tiene hambre"...
