Sin entrar a valorar la idoneidad del proyecto de remodelación de la plaza, que sólo conozco por las figuraciones publicadas por este diario, sí quiero resaltar el hecho de que en la actual plaza existen ejemplares vegetales de considerable valor botánico y que creo que merecería conservar. Frente a la fachada de la Catedral hay dos robles (creo que de la especie Quercus faginea), tres olivos y un cedro, todos ellos de un considerable porte. En el centro de la plaza hay naranjos amargos y unas Cycas revolutas de un tamaño muy grande. En las aceras laterales hay unas alineaciones de palmeras entre las que se encuentra una de tres o cuatro brazos, casi en la esquina de la calle de la Paz. Además, hay arriates con plantas de flor, parterres con rosaledas, etc. Los mencionados robles son raros en Valencia, las cycas son especies de gran valor así como los olivos y los cedros. Dado el tamaño de estos árboles su trasplante sería complicado y probablemente fracasado, por lo que su conservación sería lo mejor. Por otro lado, el enlosado casi total de la plaza, tan frecuente hoy día, va contra el criterio de evitar impermeabilizar y sellar los suelos en la medida de lo posible. Los umbráculos que aparecen sobre el centro de la plaza podrían sustituirse por una pequeña arboleda de porte y características adecuadas que permitan las vistas de la Catedral. En resumen, creo que sería conveniente naturalizar un poco el diseño así como integrar las especies vegetales de valor existentes.